Pinscher miniatura
Zwergpinscher
Zwergpinscher
Pinscher es la matriz originaria de una extensa familia de razas típicamente alemanas: Pinscher alemán, Pinscher miniatura, los tres tamaños de Schnauzer, Affenpinscher y Dobermán; son la versión germánica de los Terrier británicos. Del alemán “picken” (picar), hace referencia a la forma tan peculiar de morder de estos perros.
El Pinscher miniatura se originó en el siglo XVIII en las granjas germanas. Se criaba como perro ratonero y, probablemente, se le haya desarrollado cruzando Galgos italianos (por su buena vista, su excelente agilidad y su gran velocidad) con Teckels de pelo corto (buscando su tesón, su olfato y su habilidad para cazar en tierra) y sangre terrier. La raza como tal hizo su primera aparición en los países escandinavos, donde es un perro muy apreciado, así como en Italia.
En 1895 se crea el Pinscher Klub alemán (en la actualidad Pinscher-Schnauzer Klub) y se redactan los estándares (se admitía el color chocolate). En esta época, la raza fue clasificada oficialmente como miniatura (Toy) por ingleses y americanos, lo que ha dado lugar a una evolución muy distinta de estas líneas respecto de las europeas. En 1956, participaron por primera ve en Crufts; pero no es una raza con mucha aceptación en Gran Bretaña, donde tienen su English Toy Terrier.
El Pinscher miniatura es un perro pequeño, pero sin rasgos de enanismo. Elegante, noble y de líneas depuradas, su estructura corporal es cuadrada y está dotado de una musculatura muy fuerte. El pelo es muy corto y apretado (no se si que aquí saquemos del error a todos esos que piensan que seguramente no tire pelo).
Se trata de una raza muy longeva, que puede sobrepasar sin problemas los 14 años, y con una buena salud, aunque puede padecer algún problema articular, como la luxación de rótula.
Su origen como perro de caza no impidió que rápidamente pasase a ser considerado un gran perro de compañía. El pinscher miniatura no es consciente de su verdadero tamaño y alberga un espíritu valiente, propio de ejemplares mucho mayores, curioso y activo. Se solía decir que era el único perro de las damas con el que a los caballeros no les importa ser vistos.
Los Pinscher miniatura tienen una adaptabilidad muy buena, pero necesitan un dueño firme e inquebrantable del que serán devotos. Por naturaleza, son desconfiados con los desconocidos y avisan de su presencia o de cualquier ruido o movimiento extraño con un ladrido muy característico.
Por lo general, se relacionan bien con otros perros, pero son dominantes y querrán imponer su jerarquía, sea cual sea el tamaño del oponente.
Su gran necesidad de ejercicio físico, unido a la facilidad para el aprendizaje le convierten en el perro ideal para gran cantidad de actividades, desde la obediencia deportiva al Agility. Pero eso sí, será necesario moldear su fuerte carácter y especial temperamento que son, sin duda, las cualidades que mejor describen a esta raza.